lunes, 4 de junio de 2012

¿Que es la obesidad?


La obesidad es la enfermedad crónica de origen multifactorial que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir cuando la reserva natural de energía de los humanos y otros mamíferos, almacenada en forma de grasa corporal se incrementa hasta un punto donde está asociada con numerosas complicaciones como ciertas condiciones de salud o enfermedades y un incremento de la mortalidad.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define como obesidad cuando el IMC o índice de masa corporal(cálculo entre la estatura y el peso del individuo) es igual o superior a 30 kg/m². También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal aumentado en hombres mayor o igual a 102 cm y en mujeres mayor o igual a 88 cm.
La obesidad forma parte del síndrome metabólico siendo un factor de riesgo conocido, es decir predispone, para varias enfermedades, particularmente enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, apnea del sueño,ictus, osteoartritis, así como a algunas formas de cáncer, padecimientos dermatológicos y gastrointestinales.
Aunque la obesidad es una condición clínica individual se ha convertido en un serio problema de salud pública que va en aumento y la OMS considera que "La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2,6 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. Aunque anteriormente se consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos".

domingo, 3 de junio de 2012

Causas de la Obesidad


El desarrollo de la obesidad, a lo largo de los diferentes años en la vida de una persona, ha sido relacionado con múltiples causas. Sólo en ocasiones es posible definir una única causa predominante que ha puesto en marcha el disbalance energético.
1. Genéticas:
La respuesta a factores alimentarios y desviaciones dietéticas varía dependiendo de los marcadores genéticos y los factores ambientales.
Obesidad esencial con predisposición genética: en los cromosomas existen unos genes responsables de generar leptina, sustancia que a través de la sangre llega al hipotálamo al centro de la saciedad, para provocar la perdida del apetito y estimular el sistema nervioso simpático, encargado de quemar energía. Si estos genes se alteran, la leptina no se produce. Los genes que contienen las proteínas transportadoras de la leptina al cerebro también pueden estar alterados. Las personas que heredan estos genes siempre tienen hambre y gastan menos energía(30%). Existen unas proteínas llamadas orexinas que van a estimular el apetito.
Síndromes congénitos que cursan con obesidad: De Prader-Willi, de Alström, de Bardet-Biedl, de Cohen, de Carpenter.
2. Neuroendocrinológicas:


  • Hipotiroidismo
  • Hiperinsulinemia (diabetes mellitus tipo 2)
  • Síndrome de Cushing
  • Alteraciones del hipotálamo: tumor, cirugía, traumatismo, inflamación.
  • Síndrome de Stein-Leventhal (ovario poliquístico)
3. Obesidad por inactividad física
4. Desequilibrio nutricional o ingesta exagerada: Alimentos ricos en grasas saturadas, polifagia, picoteo.
5. Uso de medicamentos: Fenotiacinas, Antidepresivos tricíclicos, Litio, Ciproheptadina, Cortisona, Antihistamínicos, Anticonceptivos, Glucocorticoides, Hidracidas
6. Dejar de fumar (supresión de nicotina)
7. Reactiva a situación emocional conflictiva
8.  Termogénesis 

sábado, 2 de junio de 2012


Prevención

Las recomendaciones para la prevención del sobrepeso y la obesidad durante la niñez y la adolescencia incluyen:


  • Actúe gradualmente para modificar los hábitos alimentarios y los niveles de actividad de la familia en vez de concentrarse en el peso del niño.
  • Sea un modelo de conducta. Los padres que comen alimentos saludables y participan en actividades físicas dan un ejemplo, en consecuencia, es más probable que un niño los imite.
  • Fomente la actividad física. Los niños deben tener 60 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana. Más de 60 minutos de actividad puede favorecer la pérdida de peso y el mantenimiento posterior.
  • Reduzca el tiempo de “pantalla” frente al televisor o la computadora a menos de dos horas diarias.
  • Aliente a los niños a comer sólo cuando tengan hambre y a hacerlo despacio.
  • Evite utilizar la comida como recompensa o castigo.
  • Tenga leche descremada, fruta fresca y vegetales en la nevera en vez de refrescos y bocadillos con alto contenido de azúcar y grasas.
  • Sirva al menos cinco porciones diarias de frutas y vegetales.
  • Aliente a los niños a beber agua en vez de bebidas dulces, como refrescos, bebidas deportivas y jugos de frutas.

 Para los adultos:

  • Comer entre cinco y nueve porciones diarias de frutas y vegetales. Una porción de vegetales equivale a una taza de vegetales crudos o media taza de vegetales cocidos o de jugo de vegetales. Una porción de fruta equivale a una fruta fresca de tamaño pequeño o mediano, media taza de frutas en lata o frescas o de jugo de fruta, o un cuarto de taza de frutas deshidratadas.
  • Escoja alimentos con granos enteros como el arroz y el pan integral. Evite los alimentos muy elaborados con azúcar blanca refinada, harina y grasas saturadas.
  • Pese y mida los alimentos para poder comprender los tamaños de las porciones. Por ejemplo, una porción de 85 gramos (3 onzas) de carne tiene el tamaño de una baraja de naipes. Evite las porciones extremadamente grandes de los menús.
  • Equilibre la “chequera” alimentaria. Ingerir más calorías que las que se consumen provocará el aumento de peso. Controle su peso con regularidad.
  • Evite los alimentos con “densidad energética” elevada o con muchas calorías en una pequeña porción. Por ejemplo, una hamburguesa grande con queso con una porción grande de papas fritas tiene casi 1.000 calorías y 30 gramos o más de grasa. Si pide un sándwich de pollo a la parrilla o una hamburguesa simple y una pequeña ensalada con un aderezo de bajas calorías, evitará ingerir cientos de calorías y eliminará gran parte de la ingesta de grasa. Como postre, coma una fruta o un trozo de torta de cabello de ángel en vez del postre especial “chocolate mortal” o tres porciones de pastel casero.
  • Recuerde que se puede lograr mucho con el tamaño de las porciones.
  • Acumule al menos 30 minutos de actividad de intensidad moderada la mayoría, o mejor aún, todos los días de la semana. Caminar un kilómetro y medio (una milla) en quince minutos o trabajar en el jardín son ejemplos de ejercicios de intensidad moderada.
  • Busque oportunidades durante el día para realizar 10 ó 15 minutos de algún tipo de actividad, como dar una vuelta a la manzana caminando o subir y bajar las escaleras.


Muchas de las estrategias que favorecen el adelgazamiento y que evitan recuperar el peso perdido ayudan a prevenir la obesidad. Mejorar los hábitos alimentarios y aumentar la actividad física desempeñan un papel fundamental en la prevención de la obesidad. Las recomendaciones para los adultos incluyen:

viernes, 1 de junio de 2012

Opinión

La opinión que tengo respecto al tema es que es una enfermedad muy grabe y por eso te debes cuidar come sano has ejercicio para que no sufras de esta enfermedad no tan mortal.